Y comprendió una noche,después de derramar la lágrima 290711, que no iba a dejar de extrañarle nunca..

sábado, 25 de febrero de 2012

Corazón estrellado llamando a tierra, a algún alma que sepa curar las heridas del corazón sin alcohol de olvidar.


Me he dado cuenta de cuánto nos queremos, porque ya no nos decimos cuánto lo hacemos. Porque hemos dejado de hablar de amor, para hacerlo. Porque esto funciona así. Cuando somos jodidamente felices, dejamos de hablar del momento para ser el momento. Por eso no deseo decirte nunca decirte cuánto nos queremos, porque el amor no se mide ni el litros ni en toneladas. Se mide en las horas que no sueño porque ya tengo la certeza de estar soñando. El amor se mide en las veces que suspiramos, y en la cantidad de instantes que dejamos de ser nosotros, para ser otra persona. 

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